Uno de los temas más candentes en el mundo de los vehículos eléctricos (VE) es la autonomía . Si bien la autonomía de los VE ha mejorado significativamente en los últimos años, sigue siendo un desafío influenciado por diversos factores, algunos controlables, otros no. Aquí, analizaremos los principales factores que reducen la autonomía y la eficiencia de los VE, especialmente para quienes están considerando o ya están trabajando en la conversión de sus vehículos.
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Aerodinámica y fricción
Tanto en los diseños tradicionales de vehículos eléctricos como en las conversiones, minimizar la fricción y optimizar la aerodinámica es esencial. Los primeros modelos de vehículos eléctricos, como el EV1 de GM de los años 90, demostraron esto con diseños enfocados en reducir la resistencia. Aunque la tecnología ha avanzado, la fricción de los neumáticos y la resistencia aerodinámica aún juegan un papel importante en la limitación de la autonomía. Los neumáticos grandes, si bien son atractivos, pueden minar la eficiencia de un vehículo eléctrico al aumentar la fricción. De hecho, cambiar neumáticos ecológicos por unos más grandes y con mejor agarre puede aumentar la demanda de potencia entre un 15 % y un 25 % solo para mantener la velocidad en autopista. Un flujo de aire fluido también es crucial: un piso bajo plano y canales de rueda aerodinámicos pueden recuperar hasta un 10 % o un 20 % de la autonomía a altas velocidades.
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Diseño de transmisión
En las conversiones de vehículos eléctricos, un desafío común es la eficiencia del sistema de propulsión. Usar una transmisión OEM existente en un vehículo eléctrico convertido puede generar pérdidas de energía significativas. Estos sistemas no están tan optimizados para las configuraciones directas de una sola velocidad diseñadas para los vehículos eléctricos modernos, lo que resulta en pérdidas por fricción similares a las observadas en los motores de combustión, solo que con un impacto más pronunciado en la autonomía.
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Cargas auxiliares
Los vehículos eléctricos almacenan mucha menos energía en comparación con los motores de combustión interna (MCI), lo que significa que cada consumo adicional de energía es importante. Por ejemplo, el funcionamiento de la calefacción del habitáculo en invierno puede consumir entre 5 y 8 kW, lo que aumenta el consumo de energía en casi un 45 % a velocidad de crucero. En verano, el aire acondicionado requiere entre 3 y 6 kW, lo que puede reducir la autonomía de forma similar. Estas cargas auxiliares, aunque esenciales para la comodidad, son factores clave para optimizar la eficiencia del vehículo eléctrico.
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Haciendo concesiones
Si bien lograr el equilibrio perfecto es difícil, existen maneras de minimizar estos factores que reducen la autonomía. Considerar cuidadosamente la elección de neumáticos, incorporar mejoras aerodinámicas y gestionar el consumo de energía de los sistemas del habitáculo contribuyen a aumentar la autonomía. A medida que la tecnología de los vehículos eléctricos evoluciona, también lo hacen las maneras de optimizar estos factores, impulsando así su eficiencia.
En resumen, la fricción de los neumáticos, la resistencia aerodinámica, la eficiencia del sistema de propulsión y las cargas auxiliares son factores críticos que reducen la autonomía de los vehículos eléctricos. Minimizar su impacto permite aprovechar al máximo la capacidad disponible de la batería, un factor crucial tanto si se conduce un vehículo eléctrico de fábrica como si se trabaja en un proyecto de conversión.
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Conclusión
En resumen, la fricción de los neumáticos, la resistencia aerodinámica, la eficiencia del sistema de propulsión y las cargas auxiliares son factores críticos que reducen la autonomía de los vehículos eléctricos. Minimizar su impacto permite aprovechar al máximo la capacidad disponible de la batería, un factor crucial tanto si se conduce un vehículo eléctrico de fábrica como si se trabaja en un proyecto de conversión. Al comprender y abordar estos elementos, los entusiastas pueden tomar decisiones informadas para mejorar el rendimiento y la autonomía de su vehículo eléctrico.