Hemos estado en silencio sobre las actualizaciones del Proyecto Z durante los últimos meses, pero no ha sido por falta de progreso. De hecho, en los últimos meses, el pobre coche ha dado un giro completo y ahora parece algo de lo que Ben y yo podemos estar orgullosos. Admiro la visión de Ben, ya que nos costó mucho entusiasmarnos con el destrozo que nos entregaron justo al principio.
Durante los últimos meses, el coche ha estado en el chasis para enderezarlo, y esto reveló lo mal que estaba. Parece que la esquina delantera derecha fue la más afectada, desplazando la torreta delantera derecha 30 mm hacia arriba, 15 mm hacia atrás y 20 mm hacia adelante. La esquina trasera derecha tampoco estaba mucho mejor.
Tim y Matt de Rolrich recuperaron las especificaciones de fábrica del chasis, así que el siguiente trabajo fue instalar una jaula antivuelco. Queremos competir en tantos eventos como sea posible, así que la seguridad fue una prioridad. Además, Ben es un desastre conduciendo y ahora mismo HPA depende de que no termine en una cama de hospital.
Junto con la jaula, instalamos nuestros nuevos asientos y arneses Racetech 119, junto con el resto de nuestro equipo de seguridad, que incluye un par de extintores y un volante de liberación rápida. Dado que la posición del asiento es prácticamente fija, decidimos usar dos volantes con diferentes desplazamientos para que tanto Ben como yo pudiéramos conducir cómodamente.
Con un día de pista a la vuelta de la esquina, decidimos probar el Z por primera vez. A pesar de que la carrocería no estaba completamente terminada, el coche parecía más un coche de carreras que un desguace. YHI NZ se unió a la fiesta con un juego nuevo de Enkei RPF1 con un ajuste de 18x9.5 delante y detrás, calzadas con neumáticos semi-slicks Nitto NT01. ¡Es increíble lo que unas llantas de gran calidad pueden hacer por la estética general de un coche!
Por el momento no disponemos de un kit de frenos grande, así que para poder pasar el día en la pista, los frenos delanteros se equiparon con un juego de pastillas Hawk HP+ y el sistema se purgó con líquido de frenos Motul RBF660 nuevo.
El último trabajo antes de cargar el remolque fue una puesta a punto completa. A pesar de haber entrado y salido del banco de pruebas una docena de veces, nunca se le ha hecho una puesta a punto completa. Con algunas modificaciones, el resultado fue una potencia total esperada de 187 kW: ¡mucho para disfrutar!
En la pista nos topamos con nuestro primer problema: la dirección asistida. Cuando compramos el coche, la bomba de la dirección asistida se había dañado en el accidente y la línea de alta presión también estaba rota. Reemplazamos la bomba e instalamos una línea nueva con una manguera trenzada de teflón de -6. El problema es que el adaptador AN que se instala en la cremallera de dirección sigue teniendo fugas en la junta tórica que la sella. Parece funcionar bien durante uno o dos días y luego empieza a gotear.
Sin dejarnos intimidar, sustituimos la dirección asistida por una correa más corta y volvimos a la pista.
Me impresionó bastante el rendimiento del Z, considerando lo poco que hemos mejorado hasta ahora. Aún tiene un diferencial trasero soldado y no tiene barra estabilizadora delantera, lo que afectará su manejo y agarre lateral, pero el coche se sintió suave y bien equilibrado. Como era de esperar, el sistema de frenos falló en seco, solo dando tres o cuatro vueltas rápidas antes de volverse blando y esponjoso.
Aún tenemos un montón de piezas para colocar y un poco de trabajo por hacer, pero fue agradable ver finalmente algunos resultados después de los meses de trabajo que se han invertido para traer al Z de entre los muertos.
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